CompuCuento "Bienvenido Marciano"
Cierta noche, Pety realizaba la tarea de Ciencias Sociales.
Mirando el cielo con su telescopio vió que una Nave Espacial
se estrellaba en la y cómo de la nave espacial salía un ser pequeñito,
verde y con antenas en la cabeza.
Temerosa se fue a dormir. Al siguiente día, contó a sus amigos y a su profesora
lo que había observado.
Asombrados, decidieron hacer un plan para saludar al marcianito.
Todos trabajaron en la computadora ; en el programa WORD realizaron dibujos con
mensajes de bienvenida.
Colores brillantes desbordaban en las hojas impresas.
“Y ahora, ¿cómo le hacemos llegar los mensajes?”, se dijeron.
Muchas ideas aparecieron, la mejor fue enviar los mensajes en una con una larguísima . Todos trajeron del saco que teje la abuelita, cordones de los zapatos
de los hermanos e hilos; entonces comenzaron a unir y a unir y a formar la
bola de piola más grande que ha existido.
Llegó la noche… Una gran luna plateada se veía al oriente. Hicieron varios
intentos hasta que la cometa se levantó y junto a ella los mensajes.
Conforme se elevaba la cometa , seguía desenrollándose la cuerda y se elevaba más.
“¡Ya pasó las nubes!”, decían.
Todos gritaban emocionados observando cómo la cometa
se acercaba a la luna.
Cuando llegó, el marciano, emocionado, tomó las cartas con los dibujos
enviados, saludaba con sus manos y lloraba de felicidad.
Los valientes niños y niñas eran sus nuevos amigos.
Cuando la fue reparada, el marciano se despidió muy feliz. En su
planeta comentó lo sucedido, dejando a todos boquiabiertos con lo que
había pasado, sorprendidos de cómo los niños y las niñas terrícolas se unieron
para enviar un saludo de amistad y de unión.
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