CompuCuento
"Un rescate moderno"

Hace poco tiempo atrás, en un reino muy lejano, existía una princesa llamada Vane, quien fue raptada desde niña por una bruja muy mala.

La bruja, para evitar que pudieran encontrarla, decidió dejarle en una cueva que nadie conocía, custodiada por un dragón que lanzaba fuego por su boca. Para encontrarla se debían descifrar los acertijos que llevaban al sitio donde se hallaba la princesa.

“Sin el aire yo no vivo; sin la tierra yo me muero;
tengo yemas sin ser huevo y copa sin ser sombrero”.
“Si me tiran por el suelo, ya no hay quien me recoja,
y el que quiera sostenerme, es seguro que se moja”.

Todos los hombres del reino salieron en su búsqueda pero nadie podía encontrar a la princesa Vane; y así pasaba el tiempo y la princesa seguía creciendo.
Cierto día llegó al reino la noticia de que existía un príncipe llamado Manu que era muy astuto e inteligente, que quizá era el único que podía descifrar el acertijo. 

Pero para obtener su ayuda debían enviarle una carta por Internet, pero lamentablemente nadie sabía cómo contactarse con el príncipe. 

Entonces decidieron utilizar el navegador Firefox e ingresar en el conocido buscador Google; procedieron a escribir muchas palabras como: príncipe encantador, príncipe busca princesas, cazador de dragones, hasta que hallaron la página web www.principemanu.org que pertenecía al príncipe Manu; así pudieron contactarse con él y le enviaron los acertijos por el Messenger solicitándole su colaboración y ayuda.

El príncipe acudió al llamado, motivado por conocer a la princesa Vane, de quien se decía era muy bella.

Leyó los acertijos, pensó por un momento y los resolvió; la respuesta al primero es árbol y la segunda es agua –dijo–. Ahora se preguntaba, ¿Dónde hay árboles y agua?, y todos contestaban en el bosque del lago.

El príncipe se vistió con una armadura y salió a rescatar a la hermosa princesa Vane.

Al llegar al bosque y cuando estaba listo para iniciar el rescate, observó que la princesa y el dragón se habían hecho grandes amigos y conversaban muy alegremente. 

Tanta fue la sorpresa, que todo el reino comprendió que la amistad es verdadera cuando nace del corazón y que un amigo puedes encontrar en cualquier lado.

La princesa llevó al dragón al reino a vivir con ellos y desde entonces le ayudaba a encender las chimeneas de las casas en invierno, ya cuidar de sus amigos, los niños y niñas.

Y Colorín colorado... !el CompuCuento ha terminado!.