Un mundo globalizado
Hola, mi nombre es Mateo; permítanme narrarles una historia de mi familia. Somos cuatro: mi papá Jorge, mi mamá Cristina, mi hermana Carla y, por supuesto, yo. Hace cuatro años, mi Tío Edu, a quien quiero mucho, tuvo que viajar a París para estudiar en una universidad de allá. Cuando mi tío viajó, mis
abuelitos estuvieron muy apenados por su partida y decían que pasaría mucho tiempo antes de saber de él.
Mi papá los tranquilizaba diciendo:
–Afortunadamente ahora las cosas han cambiado, las distancias se han acortado, con la Internet estamos tan solo a un clic de distancia –y la verdad es que así mismo fue.
Un sábado que nos reunimos toda la familia en casa de mis abuelitos, mi papá prendió la computadora e ingresó en un programa un tanto raro.
Al principio yo creí que se llamaba Esquí, luego entendí que
era Skype y lo que hacía era muy interesante; primero aparecieron unos botones que decían “hacer llamada” y “video llamada”.
Mi papá presionó el botón “video llamada” y empezó a sonar como un teléfono normal, en un momento, ¡qué sorpresa me llevé!, apareció una pantalla y en el centro, adivinen quién estaba, mi tío Eduardo sonriendo y saludándonos a todos.
Fue increíble, estábamos muy felices, podíamos verlo. Mi abuelita emocionada conversaba con él y le preguntaba muchas cosas; luego de esto, mi papá ingresó a la red social Facebook y nos indicó las fotos de mi tío y de muchos familiares que se encuentran en otros lugares del mundo.
Ahora entendí lo que mi papa quería decir con “las distancias se han acortado”. Es tan fácil saber lo que está sucediendo en cualquier lugar del mundo, estar en línea con cualquier persona; ahora ya no solo se conversa, sino también se chatea con los amigos, las amigas y conocidos, puedes leer los periódicos de otro país, pagar las cuentas, mi pensión de la escuela, etc.
Es fácil utilizar la Internet, pero algo que se debe tener en cuenta siempre es la seguridad y el respeto que debe existir al manejar estos servicios.
Nunca debes entregar información o claves de acceso a personas desconocidas, subir fotos o imágenes que podrían dar a conocer información personal como el lugar donde vives o con quienes vives, porque esta información podría ser utilizada para fines delictivos.
Y colorín colorado... el CompuCuento ha terminado!
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