CompuCuento
 Carta a mi Tío

Cierto día, llegué a casa de mi abuelito Marco y lo
encontré escribiendo una carta para mi tío René.

Mi abuelito estaba muy apurado porque debía ir
al centro comercial a imprimir unas fotos para enviarlas a mi tío junto con la carta y ya faltaba poco
tiempo para que la oficina de Correos cerrara. 

Yo lo observé por un rato y le pregunté:
–Abuelito, ¿por qué mejor no mandas las fotos y
la carta por e-mail?

–Y, ¿qué es eso, Karen? –respondió.

–Es un servicio de Internet que nos permite enviar cartas a otras personas, es fácil de usar y la carta le llegará inmediatamente al correo de mi tío René.

Por un momento, mi abuelito se quedó pensativo, sin entender ni J, pero aceptó la ayuda.

–A ver, mejor no me expliques mucho y veamos eso del Emanuel.

–E-mail, abuelito, e-mail –le di je riéndome.

Enseguida prendí la computadora, abrí la Internet, ingresé en Hotmail y comenzamos a crear su primer correo electrónico.

Abuelito, tu correo se llamará abuemarco@hotmail.com. 

A ver, ingresa una clave que no te olvides nunca, ¿listo?, ¡pero no la olvidas! –le di je
mientras él escribía su contraseña.

–¡Listo!, abue. Ya está, ahora comienza a escribir le a mi tío lo que desees.

Querido hijo:

Te escribo para contarte que tu mamá y yo estamos bien de salud, te extrañamos mucho…Hasta ahí les cuento lo que escribió mi abuelito porque los correos son privados y debemos respetar lo que los demás escriben.


–Listo y ahora, ¿Cómo envío las fotos?, no me dirás que no se puede –me dijo un poco impaciente.

–Claro que se puede. Verás, presiona clic en Adjuntar archivo; eso, ahora escoge las fotos, abuelito.

–Ya acabé de escribir y adjuntar las fotos, ahora, ¿Dónde compro las estampillas?

–No hace falta, solo presiona Enviar. Listo, ya acabamos.

Al siguiente día, entramos de nuevo con mi abuelito a su correo y ahí estaba la carta de respuesta, mi abuelito muy contento decía:

–¡Esto sí queme gustó!, está facilito enviarle cartas a mi hijo. 
¡Qué alegría!, y no me costó nada.

Feliz, mi abuelito fue a contarle a mi abuelita lo
que aprendió.



Y Colorín colorado... !el CompuCuento ha terminado!.