En el maravilloso mundo de Compulandia existía una infinidad de Computadoras de escritorio y Laptops de todos los colores, formas y tamaños.
Cierto día, todos estaban de fiesta, pues se celebraba un acontecimiento muy especial: el aniversario de Compulandia.
Como parte del festejo se organizó la elección de Miss Compulandia y se invitó a participar a las Computadoras de la ciudad y de las ciudades vecinas.
Tanta era la emoción que desde muy temprano empezaron a llegar
los invitados y cuando el lugar estaba completamente lleno, el Rey
de Compulandia dio la cordial bienvenida.
La fiesta estaba saliendo de maravilla hasta que, de repente, un fuerte ruido llegó a los oídos de los invitados y los asustó.
Era el Virus, un primo lejano del Rey que no estaba invitado por ser bravucón, renegado y envidioso.
—¡Ja, ja, ja, pensaron que no iba a venir! —dijo burlándose y mostrando sus dientes.
-Por no haberme invitado ahora acabaré con Compulandia y seré el nuevo Rey.
Pero cuando Virus iba a atacar Compulandia, salieron de la multitud varios superhéroes: los agentes Antivirus, para detener al malvado aguafiestas.
Luego de una larga lucha, los superhéroes Antivirus lograron salvar la celebración de Compulandia.
El Rey a nombre de los invitados y de las preciosas participantes, dio
la mano a los Antivirus en señal de agradecimiento y de inmediato continuó la celebración. Nadie se quedó sin bailar cumbias, pasos dobles y, por supuesto, el cha-cha-cha.
—¡Que viva Compulandia y los agentes Antivirus! —dijeron todos mostrando serpentinas y fuegos artificiales en sus monitores.
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